Cart
Custom content

This is custom content

Nuevo estudio revela que los videojuegos no afectan a nuestro bienestar.

Durante años, los videojuegos siempre fueron criticados como algo dañino y hasta nocivo para la salud, aun si no había la suficiente evidencia como para respaldar estas acusaciones. Con el paso del tiempo, empezaron a salir nuevas investigaciones que señalaban todo lo contrario, es decir, este hobby en realidad otorgaba unos cuantos beneficios para quienes disfrutaban de él. Parece el cuento de nunca acabar, pero un reciente estudio sugiere que en realidad no existe una conexión entre los videojuegos, y el tiempo que les dedicamos, a nuestra calidad de vida y bienestar.

 

Matti Vuorre, investigador en el Oxford Internet Institute, y otros expertos en el tema, recientemente publicaron una nueva investigación en la cual hablan sobre el impacto que tienen los videojuegos en cuanto a nuestro bienestar. Básicamente, se llegó a la conclusión de que, no importa cuánto tiempo le dediquemos a este pasatiempo, no hay evidencia sólida de que esté afectando directamente nuestra calidad de vida.

 

 

En concreto, Vuorre y su equipo analizaron el patrón de comportamiento de 38 mil jugadores a través de seis populares juegos, entre los que se encuentran:

 

– Animal Crossing: New Horizons

 

– Apex Legends

 

– Forza Horizon 4

 

– Gran Turismo Sport

 

– Outriders

 

– The Crew 2

 

Aunque el tiempo que le invierten estos usuarios a estos juegos no tiene relación directa con los factores previamente mencionados, el análisis indica que lo que sí importa son las motivaciones de los usuarios. Es decir, no importa tanto el tiempo que le inviertan a estos juegos, pero sí la calidad de los mismos. En las propias palabras de Vuorre:

 

“Por otra parte, las motivaciones de los jugadores durante estas sesiones de gaming constante se asociaron con su bienestar, sugiriendo que la calidad de los juegos es más importante para su bienestar que la cantidad.”

 

Vuorre señala que este tipo de estudios es de suma importancia para que los desarrolladores de videojuegos logren entender a profundidad el patrón de comportamiento del gamer promedio y puedan moldear sus experiencias para obtener mejores resultados. Por último, este investigador declara que, pese a que todavía le falta evidencia para reforzar esta hipótesis, está casi seguro de que los resultados obtenidos son precisos.

This website uses cookies to ensure you get the best experience on our website